jueves, 2 de febrero de 2012

Por si tenía poco con lo mío... (IX)

Antes de seguir con la parte final del montaje del motor de Vespa 150 S, tuve que solucionar un pequeño problemilla en el eje de la rueda.

Como podéis ver en las dos primeras fotos, los primeros hilos de rosca estaban dañados, como consecuencia de tener que golpear con un martillo para poder sacar el eje y de tener el agujero para el pasador de aletas.
El resultado es que era imposible roscar la tuerca almenada y, si lo conseguía (como así ocurrió), dejaba el roscado de la misma destrozado y sin ninguna validez.



Solución: pasar la radial a los primeros filetes de rosca, eliminándolos, para posteriormente tirar de terraja (hay que tener amigos hasta en el infierno, porque la medida de ese roscado no es muy común) y repasar todo el roscado.






2 comentarios:

brigadier dijo...

Menudo trabajo, y estoy de acuerdo amigos hasta en el infierno

xastre dijo...

Bueno, el trabajo en si no fue demasiado, casi fue más arduo el tema de decidir si meter radial o no, porque si te pasas con la radial, y dejas el roscado inservible, ya puedes ir pensando en comprar otro eje del cambio nuevo...

¡¡Un saludo!!