Hace ya unos días, después de una pequeña salida mañanera, la vespa de un amigo sufrió un pinchazo, ante lo cual, no hubo más remedio que de urgencia, para eso están los amigos...
La vespa en cuestión es una 200 DS a la que ya teníamos pensado hacer un pequeño upgrading en cuanto hubiera un hueco libre en el taller. Como ya entró obligada pues nos pusimos manos a la obra.
Teníamos pensado sustituirle el escape por uno que mejorara sus prestaciones. Aquí los dos escapes, arriba el viejo, abajo el nuevo.
Una vez colocado, detalle de la fijación al brazo basculante.
Fijación al cilindro. En este caso no coloqué los muelles que vienen con el mismo y que aseguran que el escape no pueda caer por aflojamiento de la brida que lo fija. Entiendo que esos muelles aseguran el amarre en el caso de cilindros de aluminio, los cuales tienen un efecto dilatación-contracción mucho más acusado que el acero del escape y que podría dar lugar a ese temido aflojamiento de la brida. No es el caso.
