Definitivamente fue imposible poder carburar el motor; probé con cuatro carburadores diferentes y nada. Debe haber algo interno que hace la tarea imposible, por tanto, no queda otra que abrir el motor e investigar la causa.
Aquí la Vespa ya sin el motor.
El motor en el banco, parcialmente desmontado.
Vista de la culata, con bastante carbonilla, para los kilómetros que tiene, y síntomas de cierto "babeo".
El cilindro, sin culata y con los mismos síntomas de la misma.
El pistón muestra carbonilla pero no excesiva.
El retén del lado volante magnético da síntomas de "fatiga", como puede observarse en el líquido negruzco (mezcla sin quemar) que rebosa por la parte inferior del mismo.
El eje trasero en el que puede observarse que tiene montado al revés el retén de salida del mismo.
Continúa...