domingo, 1 de enero de 2012

Entendiendo los aceites lubricantes (IV)

Continuando con esta serie de entradas sobre los aceites lubricantes, voy a hacer referencia a las normas y clasificación que rigen sobre los mismos.

Existen tres normas o clasificaciones generales para cualquier tipo de aceite: norma SAE, API y JASO.
De la norma SAE ya hablamos en anteriores entradas y es la que clasifica los aceites con relación a su viscosidad. En concreto, la norma SAE J 300 define el Grado de Viscosidad para cada lubricante. Por ejemplo, SAE 40 caracteriza la viscosidad de dicho aceite en verano. Cuanto más elevado es el número indicado, mejor es el mantenimiento, por parte del aceite, de su viscosidad a alta temperatura.



Por el contrario, con frío el aceite tiende a espesar, y es importante que el aceite se mantenga fluido para que cumpla con su función, incluso a bajas temperaturas. Por ello, la norma SAE caracteriza un aceite por un grado de viscosidad de invierno. Por ejemplo, SAE 10W, donde la letra W hace referencia a invierno (winter, en inglés). Cuanto menor es el número, mayor es la fluidez del aceite a baja temperatura o en el momento del arranque.
Esto en lo que se refiere a los aceites monogrado, usados cuando la temperatura de funcionamiento varía poco. Cuando dicha temperatura varía apreciablemente se usan los aceites multigrado, caracterizados por SAE con una graduación de invierno y otra de verano, simultáneamente. Así, un aceite SAE 10W 40, responde a una graduación 10 para invierno y 40 para verano.

La norma API (American Petroleum Institute) hace referencia a la calidad del aceite y hay tres normas distintas: API Transmisión, API Motor Gasolina y API Motor Diesel.
En el apartado Transmisiones, la norma va desde API-GL1 hasta API-GL5, en orden creciente de calidad exigida al aceite en cuestión. Para los motores de gasolina y diesel, el nivel de calidad viene representado por un código, generalmente de dos letras, siendo la primera letra "S" para los motores de gasolina y "C" para los motores diesel. La segunda letra designa el nivel de calidad.
En los motores de gasolina se inició en 1968-1970 con un nivel de calidad SD, para continuar con SE, SF, SG, SH, SJ,..., siendo el actual API SM. Al igual que en la norma API para transmisiones, y sin entrar en detalle de significado, según va siendo más alta la segunda letra, alfabéticamente hablando, se incrementa el nivel de exigencia del aceite de que se trate.
En particular, en los motores de dos tiempos, que usan mezcla gasolina-aceite para su funcionamiento, existe una norma específica que va precedida por la letra "T" y que, tiene su nivel más alto de exigencia en "TC".

Análogamente en motores diesel, la norma API se inicia en CC, CD, CDII, CE, CF4, CG4 y CF.

Continúa...

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