Pues como no podía esperar más, esta mañana salí a probar si la reparación hecha a la P200E podía darse por buena.
Y efectivamente, cumplió con las expectativas; acompañado de David y su 125 L, salí a hacer unos kilómetros para probar el comportamiento de la moto y ningún problema. Como decía en la entrada anterior, veremos cuánto dura.
Subo un par de fotos tomadas en el mirador del Parque de la Providencia, en una mañana de domingo un tanto gris en Gijón.
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