Lo tensé un poco y al ir a accionar la maneta para que asentara todo, rompió ésta por el enganche del terminal del cable. En la primera fotografía se observa la maneta rota.
La siguiente instantánea muestra dos cables con sus correspondientes terminales: el de la derecha es el que estaba montado (debió cambiarse el original), el de la izquierda es el que tenía que haber sido montado, es el correcto. La razón: el terminal de la izquierda, en forma de pequeño barrilete, apoya en toda la periferia del alojamiento del mismo, en la cabeza de la maneta; el de la derecha, más apropiado para su uso en el mando del gas, sólo coge una parte de la horquilla que forma el alojamiento en la maneta y que, precisamente, es la parte por donde rompió.
Puede apreciarse y adivinarse perfectamente la zona de rotura por donde cizalló la pieza.
Ya sólo resta montar la maneta nueva con el cable adecuado para tener de nuevo todo en orden de marcha.
2 comentarios:
muchas gracias por el aporte, son pequeñas cosas a las que no le damos importancia pero que al final pueden dejarte tirado en el momento menos oportuno. Suerte que te pasó antes de la salida.
saludos.
En esas estamos, compañero, si este pequeño percance puede servirle a alguien e impedir que ocurra lo mismo, ¡¡¡perfecto!!!, esa es la intención...
¡¡¡Saludos!!!
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