A pesar de no tener tiempo para casi nada, esto no podía dejar de hacerlo si quería seguir disfrutando, en condiciones, de la BMW K75 S.
Era necesario un cambio de neumáticos, discos de freno, pastillas y aceites.
Aquí ya con las ruedas desmontadas y después de cambiarle todos los aceites: motor (con su filtro correspondiente), caja de cambios y grupo cónico trasero.
Continúa...